La transformación de la economía española

Vivimos en un mundo cambiante y dinámico. Desde la segunda mitad del siglo XX, hemos entado en la Era digital, un periodo de nuestra historia que abarca la evolución constante e imparable de las tecnologías que se encuentran tan arraigadas en nuestro día a día, que no conocemos una realidad sin ellas.

Prueba de ello es el desarrollo de las tecnologías de comunicación, tecnologías informáticas, tecnologías de la comunicación, o más recientemente, la tecnología de la Inteligencia Artificial. La digitalización de las economías ha supuesto restructuraciones empresariales, nacimientos y desapariciones de profesiones, y especialización de las ya existentes.

Todos estos cambios socioeconómicos han proyectado una modificación en la forma de generar circulación en la economía. Y ese cambio es lo que, a su vez, de forma implícita nos indica que necesita la economía para continuar su crecimiento.

Un claro ejemplo de esta evolución, es la publicación de la nueva ley de Startups, que desarrolla un planteamiento que se ha estado gestando desde 2016 en las antiguas “empresas de emprendimiento estudiantil”, que en la actualidad se ha desarrollado hasta generarse todo un marco normativo alrededor de estas empresas de emprendimiento.

Y esta evolución ha sido plasmada por el estudio del Consejo General de Economistas y la Cámara de España “+45 años de evolución de los principales sectores de la economía española (1975-2022)”. Publicado en este mes de junio, recoge la evolución que el mercado en España ha vivido en los últimos 45 años, en los que, conforme la evolución tecnológica se ha disparado, y la producción interior bruta del país se ha focalizado en los sectores mas afines o ligados a la tecnología y su aplicación creativa, siendo el sector de mayor crecimiento el financiero. La integración de los sectores en la era digital esta marcada en este sector con el nacimiento de las Fintech.

Recordando el reciente artículo publicado “A vueltas con la Inteligencia artificial”, nuestro país aun no ha explotado todo su potencial con respecto a la digitalización de los sectores, pero el sector financiero ya nos está “hablando” y nos indica que debemos seguir esa estela.

Rafael Ferruz